TELETRABAJO. LA OFICINA EN CASA
- Carmen Liñán Grueso
- 22 abr 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 30 sept 2022

El teletrabajo, una nueva realidad.
A medida que avanzaba la pandemia de COVID-19, parecía que hubiéramos descubierto el gran invento del teletrabajo. La gente de todo el mundo empezó a trabajar desde su casa, para evitar el contacto con el virus. Cuando se está confinado en un lugar durante un periodo de tiempo prolongado (especialmente cuando no se puede ir a ningún sitio), la posibilidad de teletrabajar se convierte en una herramienta que proporciona mucha tranquilidad.

Trabajar a distancia significa a menudo tener que montar un espacio de trabajo en casa, lejos de los compañeros de trabajo que te apoyan y del bullicio de la vida de oficina. En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, el empleador está obligado a proporcionar, sufragar y mantener los elementos necesarios para desarrollar tu trabajo en las mismas condiciones que cuando lo haces de manera presencial, según la Ley 10/2021, de 9 de julio, de Trabajo a Distancia. Pero no solo se trata de disponer de un ordenador, los programas, la plataforma y las claves de acceso. Para poder trabajar con eficacia, tendrás que asegurarte de que tienes suficiente espacio, buena iluminación y que la temperatura de la habitación es agradable.
Para los que somos profesionales independientes (freelance) y que además tenemos la suerte de poder desarrollar una actividad que nos permite teletrabajar, preparar en casa una zona adecuada para trabajar es una tarea básica. Si estás pensando en establecerte por tu cuenta, a lo mejor te interesa conocer las ventajas e inconvenientes que te puedes encontrar. Desde mi experiencia, te hablo de ellos en esta otra entrada: VENTAJAS E INCONVENIENTES DE SER FREELANCER
Un espacio de trabajo dentro del hogar.

Normalmente, la gente que trabaja en una oficina, suele hacerlo en un espacio que forma parte de un edificio de oficinas o una institución comercial, como una tienda o una fábrica. La mayoría de la gente no tiene una oficina en su casa. Los que sí la tienen son aquellos que trabajan desde su casa de forma habitual, ya sea por motivos empresariales o personales. En mi caso, yo lo hago así porque me dedico a ofrecer servicios de traducción, localización, corrección de textos y asistencia virtual.
Una oficina en casa puede ser grande o pequeña, en función de las necesidades y del espacio disponible. Si tienes espacio suficiente, puedes destinar una habitación entera a tu oficina. Si tu casa es pequeña y no tienes espacio para dedicar una habitación entera a tu despacho, puedes instalarlo en la cocina o el comedor (o incluso en el sofá). Asegúrate de dejar claro por qué necesitas este lugar en tu casa, por ejemplo: "Hoy trabajo desde casa porque necesito intimidad para poder hacer mi trabajo con eficacia". Claro que la opción de trabajar en la cocina o en el salón no sirve para el trabajo diario, sino como algo puntual.
Cómo organizar el espacio.
A la hora de montar una oficina en casa, lo primero que hay que tener en cuenta es el espacio donde vas a trabajar.
El lugar que elijas para trabajar debe tener espacio suficiente, asientos cómodos y una puerta que se cierre. Intenta colocar el escritorio cerca de una ventana para poder disfrutar del aire libre y de la luz natural. Si no puede ser, debes tener algo estéticamente agradable a la vista, algo que inspire la creatividad y la productividad. Puede ser un cuadro colorido en la pared, un mapa del mundo, una planta o cualquier otra cosa que te motive.

Un espacio de trabajo suele incluir un escritorio, una silla, tu ordenador y los equipos y suministros informáticos relacionados (impresoras, escáneres, etc.), un teléfono y otros dispositivos de comunicación (teléfono móvil, contestador automático). También es importante que te sientas cómodo, así que asegúrate de que la temperatura de la habitación sea conveniente y de que haya una iluminación adecuada. En este otro post, ELEMENTOS INDISPENSABLES DE LA OFICINA EN CASA, te detallo los elementos que yo considero primordiales y que no pueden faltar en tu oficina casera.
Si es posible, asegúrate de que no haya distracciones potenciales a tu alrededor, como vecinos ruidosos, perros que ladran o un parque infantil.
Para facilitar la concentración, puedes utilizar auriculares con tecnología de eliminación de ruido, si es necesario, que te ayudarán a bloquear los ruidos de fondo que te puedan distraer.
Estar sentado todo el día en un escritorio puede resultar incómodo si la silla no es de buena calidad o no es ajustable. Las sillas ergonómicas son ideales porque mantienen la espalda recta, lo que reduce la presión sobre la columna vertebral. El asiento debe ser ajustable para que puedas sentarte cómodamente y el respaldo debe ser capaz de soportar tanto la espalda como los brazos.
Privacidad y concentración
Si vives con otras personas, es importante que les digas cuándo no deben interrumpirte para que puedas trabajar sin distracciones. Si es necesario, coloca carteles fuera de tu espacio de trabajo que indiquen a los demás convivientes cuándo no deben molestarte. También puedes encontrar la forma de organizar tu espacio de trabajo para que sea privado o esté alejado del resto de la casa.
En el caso de los niños, es importante que les comuniques tu horario de trabajo y les expliques por qué tienen que estar tranquilos mientras trabajas. Una vez que sepan leer, podrán comprender los carteles que pongas en las puertas cuando necesites silencio.

El tener un espacio aparte y dedicado exclusivamente a tu actividad profesional puede contribuir también a evitar la procrastinación, es decir, atender otras tareas menores y posponer aquellas que realmente suponen el cumplimiento de tus obligaciones laborales. En esta otra entrada PROCRASTINAR. QUÉ ES Y CÓMO EVITARLO, te lo explico más ampliamente.
Una oficina en casa puede contribuir al éxito a largo plazo de tu actividad
Hay muchas actividades profesionales que no requieren de una ubicación física, como una tienda o un local a pie de calle. Para este tipo de actividades, una oficina en casa es el entorno ideal. Sobre todo al principio, cuando estás en proceso de búsqueda de clientes y consolidación de tu carga de trabajo, no tener que pagar unos gastos fijos de alquiler, luz, agua, etc. por un local independiente, es un desahogo importante.
Para la deducción de gastos, podrás aplicar un porcentaje del alquiler o de los intereses de la hipoteca, los impuestos sobre la propiedad y los servicios públicos por la cantidad de espacio de tu casa que dedicas a tu negocio.
Si quieres saber más sobre mi experiencia como freelancer, consulta estos otros posts:
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